¿QUÉ ES UNA STARTUP?

Una startup es una pequeña empresa de reciente creación, con alto potencial innovador y tecnológico, donde su modelo es escalable y su crecimiento puede ser exponencial.

El crecimiento de este tipo de empresas puede ser ilimitado ya que de contar con una idea lo suficientemente atractiva y sólida su valor puede crecer millones de dólares. Algunos de los ejemplos más conocidos son Airbnb, Amazon, Mercado Libre y Pedidos Ya donde, en la mayoría de los casos, fueron fruto de ideas de jóvenes emprendedores con limitados recursos económicos y tecnológicos.

En la actualidad, estas empresas tienen valores millonarios y cotizan en la bolsa de Nueva York por más de 30 mil millones de dólares.

¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE UNA EMPRESA TRADICIONAL Y UNA STARTUP?

En primer lugar, una startup se caracteriza por ser un negocio escalable y con una tendencia a crecer de manera mucho más rápida y eficiente que las empresas pequeñas o medianas basadas en esquemas de servicios y producción.

Éstas requieren una alta organización si consideramos factores tan variados como su línea de producción, obtención de materias primas, organización de sus bodegas de almacenamiento, logística, facturación, servicio de post-venta y actualización permanente de sus productos en el mercado.

Las startups nacen para resolver
un problema o dolor de la sociedad de
manera simple y creativa.

¿CUÁL ES SU MODELO DE NEGOCIO?

Las empresas consideradas “tradicionales” utilizan modelos de negocios conocidos y con funcionamientos comprobados mientras que, por el contrario, las startups se caracterizan en crear nuevos y disruptivos modelos de negocios que pueden lograr altos beneficios pero también un alto riesgo.

El marcado aumento en la cantidad de startups ganó el interés de muchas empresas multinacionales que han decidido invertir en estos nuevos emprendimientos a cambio de un porcentaje de sus acciones. Se estima que de 10 startups que se fundan sólo 1 ó 2 logran escalar y ser rentables.

¿CÓMO ES SU FINANCIAMIENTO?

Las pequeñas y medianas empresas entran al mercado después de invertir una cierta cantidad de dinero y, muchas veces, deben esperar un tiempo para comenzar a obtener beneficios. Por su parte, las startups entran al mercado para buscar capital y utilizan tecnologías digitales para crecer y encontrar financiamiento.

Es muy probable que una startup se convierta en una pyme al consolidarse. Esta transición se define, entre muchos factores, por el tiempo de vida, la estabilidad de sus procesos, la ganancia obtenida y la sostenibilidad de la empresa a largo plazo.

¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE UNA STARTUP?

SON JÓVENES.
    Muchas personas cometen el error de considerar que todas las empresas pequeñas y medianas son startups pero no funcionan exactamente así.
    Las startups se caracterizan por ser compañías jóvenes con dos opciones muy marcadas:
  • Evolucionar y convertirse en empresas exitosas.
  • Cerrar sus puertas.
SON ESCALABLES.

Un negocio escalable es aquel que es capaz de incrementar su producción y sus ventas sin necesidad de aumentar sus gastos. Por lo tanto, su margen de beneficio crece significativamente.
Esta característica es uno de los principales atributos de las startups: crecer y generar ingresos mucho más rápido que su estructura de costes. Esto significa que este tipo de empresas son capaces de generar lucros muy altos.

SON TECNOLÓGICAS.

Una startup es una empresa nueva que tiene una fuerte relación con la tecnología. Los nuevos emprendedores y creadores de este tipo de empresas dependen de la tecnología para crecer e, incluso, encontrar financiamiento a través de variadas formas en internet.
Tan vital es la tecnología en estas nuevas organizaciones que un informe del Startup Ecosystem Report muestran que el 80% de las startups cuentan con un ingeniero entre sus fundadores.

Casos de éxito

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